El mantenimiento de este estatus de la industria vasca de Oil&Gas implica la necesidad de adaptarse a los cambios y tecnologías que se están produciendo hoy en día de forma acelerada en el sector y contar con nuevas capacidades para ser competitivos y afrontar los nuevos retos que se presentan.

Además, el sector Oil&Gas se enfrenta a la problemática de la volatilidad del precio del crudo en los últimos años, que ha obligado a las empresas a mejorar drásticamente su eficiencia y disminuir sus costes. Por otro lado, la gestión de múltiples reservorios y miles de pozos hace muy difícil diagnosticar rápidamente y tomar decisiones correctas para optimizar la producción y la seguridad en la exploración y producción.

Existe una gran necesidad de disponer de soluciones digitales que integren instrumentación (sensórica) y comunicaciones, que permitan captar, comunicar, analizar y utilizar información en tiempo real para identificar componentes y hacer un diagnóstico rápido y preciso.

Por otro lado, las exigentes condiciones de trabajo bajo el mar hacen necesarios diseños y materiales avanzados que cumplan los requisitos de seguridad, fiabilidad y durabilidad de los componentes.

Las nuevas tecnologías de internet industrial de las cosas (IIoT), los rápidos y disruptivos avances en data analytics, junto con los nuevos conocimientos en tecnologías como big data, sensórica, inteligencia artificial, aprendizaje automático, realidad virtual y las arquitecturas de control de supervisión y adquisición de datos (SCADA) ofrecen grandes oportunidades en este campo si se explotan correctamente. El denominado “campo petrolífero digital” (DOF) se ha convertido en una tendencia clave para dar soluciones eficientes, rentables e inteligentes para este sector industrial. El concepto de “Subsea Factory”, consistente en la instalación de equipos de extracción y procesamiento de gas y petróleo cada vez más complejos en el fondo del mar, y a mayores profundidades, es una realidad que comienza a implantarse en el sector.