La progresión del vehículo eléctrico supone una oportunidad para el despliegue de infraestructuras de recarga y para la creación de servicios y nuevos modelos de negocio asociados a la movilidad eléctrica 

La adopción de la movilidad eléctrica requiere un desarrollo acompasado de los sistemas de propulsión en el vehículo y de las infraestructuras de recarga, en el que confluyen los intereses de agentes de los sectores energético y de automoción, ambos con fuerte presencia en Euskadi.

El desarrollo tecnológico en el ámbito de la recarga ha permitido evolucionar a soluciones cada vez más rápidas y de mayor potencia, ampliando el abanico de vehículos a la carga pesada (autobuses, camiones, etc.). Además, existen numerosas iniciativas por parte de los operadores para acelerar el despliegue de las infraestructuras de recarga – en particular, rápida y ultrarrápida – en los principales corredores de la red de transporte por carretera.